Hoy os traigo una pequeña reseña de la serie de ficción histórica "El fotógrafo de Mauthausen". Hacía bastante que no veía una serie de este estilo, suelen gustarme mucho y ésta no ha sido menos.
Un poco de historia
La historia está basada en Frances Boix, un fotografo catalan y militante comunista que, tras luchar en la Guerra Civil, fue capturado al intentar exiliarse en la Segunda Guerra Mundial. Fue enviado al campo de concentración nazi de Mauthausen y las fotografías que allí tomó (y escondió) fueron usadas como prueba en los juicios de Nuremberg contra los nazis.
Este campo de concentración y de exterminio también es conocido porque fue el campo con más presos españoles durante la Segunda Guerra Mundial.
La serie nos cuenta la historia de este fotógrafo en el campo de concentración, cómo accede a ese puesto y consigue esconder las fotografías haciendo alianzas entre otros militantes y personas corrientes... También cuenta los pequeños (grandes) gestos de solidaridad que tienen los presos ente sí, pero también como los nazis dividieron a los propios presos, de tal forma que algunos presos eran supervisores de otros a cambio de beneficios (y ejercían una violencia que podia ser similar a la de los mandos alemanes nazis). Esto provocaba un control (casi) absoluto que hacía aún más valiente quienes se revelaron contra esto.
La serie
Es una serie que cuida bastante los detalles, la simbología, llevando al espectador por la historia de distintas personas de un campo de concentración. El personaje principal es el fotógrafo, pero también conocemos la vida de otros militantes, de otros presos e incluso de algunos carcelarios y nazis. Se centra tanto en los pequeños momentos de la vida diaria como de los medios y grandes acontecimientos que marcan el futuro de estas personas y de la historia.
Por el lado de los actores, me ha sorprendido encontrar a Mario Casas haciendo de protagonista. Hace un papel increíble y permite conocer otras facetas del actor más allá de las películas comerciales en el que le hemos visto. En general, todas las personas que actúan hacen un gran papel (no ha habido ninguna persona que haya chirriado en comparación con el resto).
La serie te ofrece vivir la historia de estas personas y refleja la realidad de un campo de concentración (el hambre, el frío, el poco valor que tenía la vida humana para los nazis, la agonía de que en cualquier momento te pueden descubrir y acabar muerto, la solidaridad entre personas que lo han perdido todo, la militancia...).
Me han gustado mucho cómo se han construido las escenas, los planos y cómo se juega con ellos para llevar al espectador en una dirección u otra. Las paletas de colores también hacen un gran papel en las emociones que nos transmite la serie y la música nos provoca también. Me parece una serie con la que es fácil contagiarse de las emociones de los personajes (he visto ficción histórica que me ha hecho llorar más pero también menos).
Os dejo el enlace de un articulo muy interesante que nos cuenta qué hay de real en la serie de la mano de uno de los historiadores del fotógrafo. Me ha parecido genial para conocer más sobre la serie y sobre la persona real que está detrás de esta historia.
Las fotos mostradas en esta entrada proceden del buscador de Google.
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