domingo, 4 de marzo de 2018

Crítica La forma del agua



La trama trata sobre Elisa, una joven muda que trabaja como limpiadora en un laboratorio del gobierno en Baltimore durante la Guerra fría. Un día mientras ella junto a su compañera Zelda estaban limpiando una estancia cuando los investigadores traen un gran tanque de agua con una criatura dentro. La película trata sobre la relación de Elisa con esta criatura.

Como personajes secundarios tenemos a Giles, vecino de Elisa, es un artista solitario que además es gay (la película aprovecha a este personaje para criticar la homofobia), tenemos a Zelda, la compañera de Elisa (este personaje es genial y da muchos puntos de humor a la película), tenemos a Robert, el científico o a Stickland, el malo de la película, el encargado de capturar y vigilar a la criatura.
Los personajes son bastante originales y polifacéticos. El malo malísimo es el único que me ha parecido más sencillo y menos original, ya que se trata del típico malo al 100% que no le importa hacer cualquier cosa para conseguir su meta. Este personaje refleja el ansia de poder y prestigio por encima de todo, y también sale su familia, reflejo de la familia perfecta y plástica.

Me gusta la conexión que surge entre Elisa y el anfibio, sobre todo cómo Elisa siente empatía por él y se siente vinculada por su mudez. El hecho de que la protagonista sea una chica muda también es un plus para la película ya que ese colectivo no es muy visible y es una buena representación.  Se nos da una imagen de Elisa como una chica débil, pero a lo largo de la película vemos que es una chica con ideas, valiente y que no le importa arriesgarse por hacer lo que piensa.

Un aspecto que me ha gustado (y chocado de la película) es que en el principio de la película sale a la protagonista masturbándose y me parece super bien positiva que se naturalice la masturbación femenina.
La historia es chachi pero lo que es realmente original y lo mejor de la película es la visión de esta: es una película muy artística que se centra mucho en las luces, en los encuadres, en la música, es sobre todo una película visual y es ahí donde se haya su belleza.

La película dura dos horas, a mí me gusto, pero se me hizo lenta en algún tramo, pero nada exagerado.



3 comentarios:

  1. He querido ver esta película desde hace rato pero no más no sé me da xD
    Es una de las favoritas para ganar el Óscar y seguro que la disfrutaré mucho cuando la vea
    saludos ❤️

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  2. Wow, parece una película bastante interesante. Sabia bastante poco de ella pero ahora seguro que le doy una oportunidad.
    Gracias por la reseña!

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  3. Vivamos puerta con puerta de "mayores", como Elisa y Giles!
    A mí me encanta Stickland como malo. Sí, es típico pero esa es la intención, el punto grotesco de los cuentos de hadas (y Del Toro dijo que esto era, al fin y al cabo, un cuento de hadas). La obra no busca ser naturalista.

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