¡Quiquiriquí!
Hoy les traigo mi opinión de “Tres abuelas y un cocinero muerto”, primera parte
de la Trilogía de Helsinki. ¡Espero que la disfruten!
Este libro me
llamó la atención y por mi cumpleaños me lo compré. Lo he leído leyendo
únicamente cuando iba en el tren y momentos similares y la sensación que se me
ha quedado al terminarlo ha sido: Me ha gustado pero me esperaba otra cosa.
Ahora me enrollo más.
En cuanto a las
protagonistas me han encantado, las historias de ellas, las de su pasado, las
criticas sutiles contra la sociedad que metían en conversaciones banales… Creo
que todas las personas que hemos leído este libro hemos deseado que alguna de
ellas fuera nuestra abuela. Tanta vitalidad, tanto inconformismo, tanta
alegría… rompe totalmente con el esquema que se tiene de las personas mayores:
tristes, cansadas y sin ganas de vivir, ya solo la personalidad de las
protagonistas nos da para replantearnos muchas cosas. Las protagonistas están
diseñadas para que las amemos y nos riamos un montón con ellas, también el
personaje de Mika me ha resultado muy gracioso y conveniente con la historia.
Me ha gustado
este libro la forma sutil con la que critica muchos aspectos de nuestra
sociedad, sobretodo la posición que tienen las personas mayores en nuestra
comunidad, todo el tema de la medicación, el trato que les damos y con qué
facilidad la mayoría nos olvidamos de ellas. En fin, como consigue meternos
mediante el humor la crítica social sobre cómo tratamos a los ancianos, al fin
y al cabo ella misma nos confiesa que el sentido del humor es la herramienta le
permite darnos un sablazo sobre las conciencias en asuntos muy graves, cito
literalmente “Escribir con humor permite sensibilizar sobre problemas muy
graves”. También me ha sorprendido la crítica sea en un país como Finlandia,
que muchas veces como un país referente en temas sociales.
En cuanto al
humor me he reído mucho con este libro, si no recuerdo mal es el libro que más
me ha hecho reír en varios años, ya que es un humor, a veces absurdo, a veces
inteligente, pero sobretodo muy natural. No me suele gustar el humor que se
vende ahora, pero este me ha dejado muy buenos sabores de boca.
Me ha gustado
que ha tocado temas como el amor entre personas mayores o la soledad de la
avanzada edad de una forma natural, critica pero no de forma directa y
violenta, pero sí de esa forma que hace que te quedes planteándotelo y te
sientas culpable porque tú también has caído en los tópicos o han hecho lo
mismo que estas adorables abuelas critican. Hace que recordemos que las
personas mayores son personas, que aunque parezca una tontería muchas veces nos
olvidamos de ello, y como personas no son un grupo homogéneo, no son “una masa
sin personalidad” como critica la propia autora, son personas que necesitan
amistad, amor y reconocimiento.
El aspecto que
no me ha gustado, o más bien esperaba diferente, es el tema de la intriga y el
asesinato. Al anunciarse como “la Agatha Christie del norte” espera más
intriga, más novela policíaca. Sabía que había mucho humor y que las tres
abuelas (y el resto de residentes del Bosque del Crepúsculo) eran geniales,
pero esperaba que hubiera más acción digamos, que explotasen más la historia
del asesinato. Es decir, se habla de una gran trama de corrupción, fraude y
demás en la residencia pero no se explora mucho, poco menos que se nombra.
Otro aspecto que
no me ha gustado, también relacionado más conmigo que con el libro en sí, es
que me perdía entre líneas de tranvía y nombres de lugares, supongo que para
las personas que conozcan dichos sitios leer esas partes sería mucho más
placentero y gracioso con los comentarios que dicen estas abuelas, pero para
mí, que no tenía ni idea de esos sitios, carecían totalmente de contexto y me
hacía un lio con tanto sitio desconocido. Además tampoco me interesa el rollo
de la arquitectura, asi que esas partes me aburrían un poco.
Digamos que en
cuanto al estilo de la autora, la narración, la historia, las abuelas, el humor
me ha encantado pero me ha faltado ese thriller del que hablaban muchos.
Me ha gustado
leerlo, no me arrepiento de haberlo hecho. Me ha gustado la mezcla de humor y
crítica social, y la invitación a todos de reflexionar sobre la realidad de la
tercera edad. Pero si me ha decepcionado un poco, ya que me lo esperaba
diferente, pero eso tampoco es culpa del libro, sino de mis expectativas. Por
ahora no voy a continuar con la trilogía, pero no dejo cerrado que en un futuro
sí lo haga.
Y con esto me
despido, Döden, döden, döden.
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